jueves, 25 de junio de 2015

LA SAGA DE LOS HECHEES II



TRAS EL INCIERTO HORIZONTE - Frederik Pohl

"¿Por qué esta magnífica tecnología científica, que ahorra trabajo y nos hace la vida mas fácil, nos aporta tan poca felicidad? La respuesta es ésta: simplemente, porque aún no hemos aprendido a usarla con tino."
Albert Einstein


En algún blog del ciberespacio de cuyo nombre no logro acordarme, leía este humilde lector que "Pórtico no debería tener secuelas para pasar a la historia como una novela más grande de lo que ya es". Debo confesar que cuando empecé a leer Tras el incierto horizonte, la segunda novela de La saga de los Hechees, me adentré en una dimensión de indigesta nostalgia. Seguramente, porque Pórtico es una novela que deja heridas profundas; que a modo de tatuaje, sellan en tu memoria un antes y un después. El estremecedor desenlace de la historia adquiere una magnitud inabarcable cuando ignoras que la trama no ha hecho más que empezar. Y es por eso que descubrir que el final de Pórtico no es un punto y final, sino tres puntos suspensivos, genera confusión. De pronto vienen a tu cabeza imágenes de personajes que volvieron del más allá. ¿Quién no recuerda el retorno de Gandalf después de su enfrentamiento contra un Balrog de Morgoth en Moria, cuando le creímos muerto? Y ese regreso de Gandalf le devuelve a la trama renovado, más poderoso, ahora como Galdalf el Blanco combatiendo a los ejércitos de Isengard en el Abismo de Helm. Un resurrección de tipo evangélico, que tiene sentido en un relato sobre el enfrentamiento entre el bien y el mal, dónde la esperanza y la fe juegan un papel crucial.





Sin embargo, el shock emocional que nos impone el desenlace de Pórtico con la pérdida de uno de los personajes principales, parecía incuestionable. Es más, la novela podría haber acabado de ese modo. Cierto que eso hubiese supuesto un metafísico final con un puñado de microtramas abiertas, pero dentro del género de la ciencia ficción, en el contexto del infinito y misterioso universo, hubiese tenido sentido. La raza humana sacrifica a sus componentes porque la supervivencia de la raza está por encima de la supervivencia de sus componentes. Cuando la misión es inmensa, los accidentes y las pérdidas se lamentan en un grado menor. Forman parte de los daños colaterales previstos. El Universo es demasiado todopoderoso como para creer que podemos permanecer inmunes en él.

Robinette Broadhead no se rinde. No admite esa pérdida. Quizás porque no es capaz de cargar con la culpabilidad que él mismo se ha adjudicado. O bien, porque el amor que siente no acepta la ausencia de su musa. En la literatura se ha escrito mucho sobre amores platónicos, amores inalcanzables que se vuelven autodestructivos: la locura de seguir amando, aún cuando duele en el mismo tuétano. Pero Robinette Broadhead pudo materializar su amor, y éste sólo se volvió inalcanzable cuando las leyes del universo se lo arrebataron.




En Tras el incierto horizonte (Beyond the blue event horizon), novela publicada por el maestro Pohl en 1980, nuestro protagonista se embarca en una nueva misión hacia la nube de Oort, donde al parecer, los Hechees han dejando una Factoría Alimentaría que podría erradicar el hambre en el mundo. Nuevas aventuras intergalácticas en pos de la salvación de la especie humana, siempre bajo la divina providencia de la tecnología. Trama de aspecto similar a Interstellar, la brillante película de Christopher Nolan, que protagoniza Matthew McConaughey, y que tendría que ser de muestra obligatoria en la asignatura de Física en el instituto. No puedo seguir por este camino porque iniciaríamos un debate lleno de spoilers, y no es el estilo de este blog.




En fin, temática apasionante la de los agujeros negros y la de los viajes intererestelares. Un sueño todavía vivo para algunos de nosotros, y que sin duda esta novela recupera y retroalimenta. El género de la Ciencia Ficción es altamente recomendable ya que no solo implica un lugar para la evasión total de nuestras miserias terrenales, sino que además supone un brote de onírica esperanza, a la que poder aferrarnos.

Seguiremos adentrándonos en esta tetralogía, que aunque para muchos es una saga que decae con cada nuevo volumen, he querido darle una oportunidad por lo trascendente de la trama y por la curiosidad que me suscita conocer el devenir de Robinette Broadhead y de la especie humana.

Para cualquier duda sobre la trama o para comentar o debatir cuestiones concretas sobre la novela, resto a vuestra disposición.

Benjamín

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