viernes, 27 de septiembre de 2013

LA VERDAD SOBRE EL CASO HARRY QUEBERT

LA VERDAD SOBRE EL CASO HARRY QUEBERT - de Joël Dicker

"El recuerdo que deja un libro es más importante que el libro mismo"
Gustavo Adolfo Bécquer

El camino que recorremos en vida está lleno de decisiones que tomar. Bifurcaciones que nos obligan a escoger una senda por la que continuar. Decidir nos define ya que no somos lo que decimos ser, sino lo que hacemos. Pero además, la toma de decisiones construye nuestro destino. Una buena decisión es aquella que nos acerca al lugar en el qué queremos estar. Decidir con acierto tiene mucho que ver con nuestra autoestima, con un autoconcepto positivo.

Marcus Goldman no siempre decidió con valentía. Sin embargo, el protagonista de La verdad sobre el caso Harry Quebert, es un buen ejemplo arquetípico de cómo alcanzar una meta exigente. Con todas las imperfecciones propias de un ser humano, Marcus cae una y otra vez en pos de su sueño. Acepta, por tanto, que el destino está exclusivamente en sus manos y no en las del azar. Emprende su propio Viaje del Héroe, escogiendo bien sus guías, enfrentándose a sus demonios, y volviendo a casa como mentor. Pero para ello, primero debe aceptar una premisa: "el ignorante no sabe nada; el necio ni siquiera sabe eso" .


Éste no es el argumento de La verdad sobre el caso Harry Quebert, una novela de corte policiaco redactada por el talentoso y joven escritor suizo Joël Dicker. La trama gira al rededor de la desaparición de Nola Kellergan, una joven de 15 años que de algún modo simboliza ese primer amor que tanto duele.
El libro ha arrasado en medio mundo y, en mi opinión, lo merece. La historia avanza con un ritmo frenético y es absolutamente sorprendente. Es una lectura fácil de digerir e inteligente. No es ninguna obra maestra, pero puede ser una opción perfecta para el lector que lleva algún tiempo perezoso.

Como dice el propio Joël Dicker, "un buen libro es aquel que te da pena terminar." La verdad sobre el caso Harry Quebert, te hace sentir precisamente así. Pero no te preocupes por eso. Esa pena se cura rápidamente con otro buen libro. Nos vemos.

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